Para hablar sobre
internet y lo humano
La masificación del acceso a Internet, unida a la simplificación en su experiencia de uso, han generado en muchas personas una sensación de “sana comodidad” con relación a sus conocimientos y preferencias sobre varias de las tecnologías presentes en esta red.
Entre 2013 y 2016 la inversión en actividades de ciencia, tecnología e innovación (ACTI) en Colombia subió cerca de un 18.8%. Los datos del Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología sugieren un incremento de 4.8 a 5.8 billones de pesos en la inversión en este rubro, sin embargo, a falta de mejor información, las siguientes evidencias muestran que los resultados no son los deseados.
Esta serie de tres partes explica de manera fácil y comprensible los criterios fundamentales de la accesibilidad Web en su nivel más básico (nivel A).
Aunque son 25, algunos criterios han sido agrupados para facilitar su exposición y la presente entrega cubre el último grupo de criterios con el cual se completa un barrido por la accesibilidad básica Web.
Esta serie de tres partes explica de manera fácil y comprensible los criterios fundamentales de la accesibilidad Web en su nivel más básico (nivel A).
Aunque son 25, algunos criterios han sido agrupados para facilitar su exposición y la presente entrega cubre un segundo grupo con 9 principios. En la tercera y última edición, encontrará los criterios restantes de nivel A.
La accesibilidad Web por sí misma no tiene muchos detractores, sin embargo, las oposiciones hacia ésta aparecen cuando se debe implementar dentro de un proyecto.
Argumentos como el excesivo esfuerzo, la insuficiencia de recursos económicos e incluso la incoherencia en su práctica dentro de las mismas instituciones que velan por su cumplimiento, salen a la luz cada vez que se invita a los desarrolladores, Webmasters, diseñadores y demás roles involucrados en la creación y mantenimiento de una página Web a incorporar dichos preceptos dentro de su quehacer.
Las combinaciones entre palabras son simplemente infinitas, por lo que aprender a hablar es un proceso dispendioso que compromete varios años de nuestra vida. Esta labor exige un arduo trabajo no solo de parte del aprendiz, sino también de un conjunto de instructores que se encargan de enseñarnos las asociaciones tangibles y abstractas que ligan conceptos y objetos con los códigos hablados.